Los angeles existen y creo que son de carne hueso, ustedes que creennnn????? Y, no me refiero a los angeles con alas, campanitas y enviados por un ser supremo, me refiero a esas personas de carne y hueso, que haciendo de lado el egoísmo y el “solo yo” extienden su mano a otros seres humanos del mundo, le dan su apoyo, le dan aliento, o simplemente una sonrisa.
Hace muchos años, tuve mi primer encuentro cercano con ellos, estaba yo en mi cuarto año de secundaria viajando en plena época del terrorismo, sola por primera vez a Arequipa con un grupo de la AFS, emocionada como entenderán estaba súper feliz (claro que el viaje fue en bus), pero a la mitad del viaje me di cuenta que me llegó mi periodo y como buena chiquilla no había previsto ni la época ni llevar toallas higiénicas “por si acaso” cuando el bus paró estaba yo avergonzada, adolorida y me quería morir, llegué al baño del restaurant en el que paro el bus y yo llorando (los hombres quizá no entiendan estos temas), y no sabía qué hacer, como lavar mi pantalón, etc. No querían abrir la parte de las maletas por la difícil situación que como país vivíamos en ese momento, así que no me quedó otra que???? Seguir llorando. Es allí donde escucho una voz de mujer que me preguntó qué pasaba y se ofreció a lavar mi pantalón mientras yo permanecía en el baño, preocupada yo porque no secaran ella me dijo que tenía una toalla y que no me preocupe, que muchas veces a ella como mujer le había pasado lo mismo. Increíblemente lo lavo, lo secó y me lo devolvió casi seco, yo me lo puse y como si nada hubiera pasado. Le agradecí y le pedí que me esperara para invitarle un chocolate y me dijo que estábamos en el mismo bus, yo la busque luego y nunca estuvo en el bus, ni en la lista de pasajeros, se llamaba ESPERANZA.
Pocos años después, cuando la vida no me había tratado bien un grupo de niños del hermoso pueblo de SAMNE a través de su sonrisa e infantil mirada me ayudó a entender que el mundo me esperaba, que las penas y las heridas sanarían y que yo podría brillar, a cada uno con gratitud siempre los llevo en el corazón.
Ahora, en estos meses que como familia estamos inmersos en un proceso de adopción, han surgido ANGELES anónimos, que han tomado el tema como suyo y me han sorprendido por el cariño y el amor con el que nos dan aliento, nos dan la mano, pero sobre todo nos acompañan en este camino tortuoso y duro que es el proceso de adopción en mi querido PERU.
Estoy convencida que los angeles existen, estoy convencida que más allá de que tengan alas y tompetas, tienen carne y huesos, tienen días malos y días buenos, pero sobre todo, tienen un corazón envidiable, una sonrisa próxima y un ánimo sin par, que llega a ti en el momento justo y te “cambian la vida”, espero que el universo conjure para que siempre, siempre los podamos ver, los podamos reconocer y les podamos agradecer (eternamente).
Chauuuuuuuuuu
Muy ciertas tus palabras los ANGELES anomimos tambien existen en el mundo terrenal, nos llenan de alegrias..
ResponderEliminarSiii
EliminarGracias por compartir
Ufff... es un tema lindo... yo creo mucho en ello, ángeles de carne y hueso han estado conmigo en muchos momentos especiales...lindo post.
ResponderEliminar:) gracias por compartir
Eliminarsin duda tus palabras calan en el corazon de quienes hemos compartido experiencias alentadoras como estas, si los angeles de carne y hueso existen y nos alegran el corazon
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