viernes, 13 de febrero de 2015

De mujeres maravillas y la vida del cada día

El otro día llegue a la conclusión que "la mujer maravilla" podía serlo por varias razones:
1.- POR ELLA NO PASA EL TIEMPO, seamos sinceras que el tiempo pasa, para parecer a  nuestro recuerdo necesitamos o hacer demasiados ejercicios y dietas que nos da ganas de matar a todos y a todas, o invertimos una buena cantidad de dinero en "esculpir" nuestro cuerpo que nos deja bellas pero "empeñadas". Y ni qué decir del cacharro que por más cremas que te tires encima no va nunca a ser mejor que el botox y otras técnicas más modernas. Y espacio especial son nuestros hermosos brazos que cada vez se ponen más ... Como decirlos ... Más consecuentes con la ley de gravedad.

2.- NO TENÍA MARIDO, aceptemos que eso hace una gran diferencia en la vida de toda mujer camino a la madurez o madura completamente, no voy a entrar en detalle en el tema, pero partiendo de la honestidad de este espacio los esposos o maridos o como les digamos nos traen alegrías pero también varios berrinches, enojos, dudas, murmuraciones y arrugas...arrugas que nunca le vi a la mujer maravilla.

3.- TAMPOCO TENÍA HIJOS, porque nuestros hijos son lo máximo hasta que te hacen una rabieta en el lugar de compras o delante de tu suegra tira algo al suelo o llora inexplicablemente o te dice que vas a ser abuela y no termina la carrera, etc...sí señores la mujer maravilla nunca tuvo hijos y si bien es cierto no disfruto de ese mundo maravilloso (no malinterpretar) creo que por eso nunca le vi activarse una cana o usar su lazo mágico para amarrar a algún pequeñín travieso.

4.- NO TENÍA UNA CHAMBA (trabajo) EXIGENTE, es decir no tenía que responder correos hasta los domingos, ni lidiar con un colaborador problemático ni hacer cálculos del futuro lejano, ni explicar su accionar al jefe, ni llegar a una hora y no saber a que hora salir, etc, etc, etc

5.- NO TENÍA FACEBOOK, por lo que no era necesario tomarse un selfie mientras atrapaba a un malechor, ni tenía que responder a la pregunta de como te sientes en este momento, ni tenía que
saludar a todos los cumpleañeros, ni tenía que decir donde estaba ni con quien.

6.- PODÍA ANDAR EN CALZONES, y nadie le metía la mano, nadie le decía cosas feas al pasar, nadie miraba con cara de que ... Bueno no sigo, ella podía enseñar sus pechos y tener una truza de colores y botas y, no pasaba nada, de nada.

7.- NO MENSTRUABA, nunca la vi tirada en la cama triste porque el mundo es así como es (1 día antes del periodo) ni siendo capaz de comer un elefante (1er día del periodo) ni preguntando si no se ha manchado, ni ofuscandose porque Súper Man ni la miraba y estaba en esos días del mes en el que necesitas a tu hombre más que otros días ...etc

8.- Finalmente NO VIVÍA EN EL MUNDO REAL, no pues no vivía en el mundo real, porque en el mundo real no hay lazos mágicos para cazar a los malechores, no hay aviones invisibles en los que
puedes guardarte y esconderte y descansar de todo y de todos un momento, porque en la vida real
ninguna mujer puede ser "mujer maravilla" queda bien para cuando escribimos por el día de la madre y queremos enaltecer a las nuestras, pero la verdad es que la mujer maravilla era perfecta y nosotras, por lo menos yo, somos deliciosamente imperfectas, lo que pasaaaaaa es que nos han vendido la idea que "tenemos que ser como la mujer maravilla" hacerlo todo, poderlo todo, ser todo, y todoooo con una sonrisa, sexi e infatigable.
Desde mi punto de vista es hermoso tener un hombre que te espere al llegar y si el otro es tu hijo es más hermoso aún, también es hermoso vivir el ciclo hormonal, también es hermoso ser saludable y darle lucha al tiempo y a la gravedad y hacer ricas a las empresas de belleza...pero dentro de esa hermosura está el esfuerzo que mata algunos de nuestros sueños, los desamores e ilusiones que vivimos, los años que pasan cada vez más rápido y que no podemos recuperar, los momentos de soledad que no llegan, las situaciones en que te gustaría solo gritar y gritar y llorar y llorar hasta que te quedes sin voz y sin lágrimas, también están las sonrisas que no se pueden sobreponer a la tensión de la chamba, al cansancio y a un mundo que nos exige no ser más sino "competir más" "luchar más"
"tener más" y claro "correr infatigablemente".


Creo que nos iría mejor si nos aceptamos IMPERFECTAS, sin etiquetas, sin forzarnos tanto a ser lo que se espera (lo que muchas veces nos imponemos) y más bien ser lo mejor que podemos, sería bacán que no seamos mujeres maravillas, sería bacán ser sólo LA MEJOR VERSIÓN DE NOSOTRAS MISMAS.