jueves, 29 de noviembre de 2012

De canas, arrugas y belleza (jijijiji)

La relación entre la belleza y la juventud, la belleza y la salud, es algo que a través de los años y las épocas ha sido una constante en la mujer (no lo mismo en los hombre) recordemos el sin fin de películas en las que se encontraba el secreto de la juventud eterna y las mujeres eran ETERNAMENTE BELLAS BELLAS como la canción de Alejandra Guzmán. Sin embargo en los últimos años esto se ha intensificado y la fuerza que se pone en ello desde un punto de vista comercial y marketero es mayor, ya vemos a hermosas y rejuvenecidas mujeres haciendo propaganda para cremas que nos rejuvenecerán, con la promesa de quedar como ellas, es decir llegar a los 50 con dos pequeñas líneas de expresión cuando sonríen (por favor J ) y es que, ahora tenemos un conjunto de elementos que apoyan decididamente a que seas cada vez más joven y más bella, tenemos en orden ascendente las cremas, los bálsamos, el botox y claro las estiradas, limadas y demás operaciones estéticas para parecer la hermana de tu hija o la nieta de tu madre (jajajajajaja) y la presión es enorme, porque ya no solo se trata de lucir con elegancia y orgullo el paso de los años, sino que ahora el ícono de la belleza es una mujer súper delgada y súper jalada.
Todo esto, genera una necesidad compulsiva en nosotras que se circunscribe por lo menos (a las que no nos queremos operar) en comprarnos las mil cremitas, y como es este proceso???? No se si Ustedes, pero a mí me pasa todo el tiempo, salgo de vacaciones, me miro al espejo y me doy cuenta que he envejecido inexorablemente y resuelvo en comprarme una crema de estas mágicas (que hay millones) que me harán verme como mujer de la publicidad pero sin botox, y claro recorro todos los lugares que se puedan para comparar beneficios con precio y me miro y digo que la inversión me hará verme más joven y bueno me animo a hacer la inversión.
Cuando llego a casa saco todo de la bolsita, pues normalmente no es solo cremas, también son jabones y limpiadores de rostro, me miro y me digo que haré paso a paso lo que la asistente de belleza me ha sugerido, pero lamentablemente en la medida que van pasando los días la intensidad y la emoción van bajando así como la constancia  y termino echándome la crema cuando me acuerdo y decepcionándome cada vez más porque no encuentro los resultados esperados. Y así, al cabo de dos meses ya me olvidé de ser más joven, de tener la tez más firme, de que se me noten menos las arrugas y mi pobre crema, “mi gran inversión”, pasa a la larga fila de todas esas cosas que adquirimos y no utilizamos más que unas pocas semanas.
Por qué terminamos siendo presas de esto una y otra vez??? Por que tendríamos que vernos más jóvenes que cuando éramos jóvenes??? Por que las canas y las arrugas nos asustan??? Por qué la lozanía del rostro (que no volverá nunca ni con foto shop) tiene que ser una exigencia??? Todo sea por el negocio, por la presión del mundo sobre nosotras, todo sea por el espíritu de competencia del que hemos hablado muchas veces, todo sea porque aceptar que van pasando los años y que el cuerpo va cambiando constantemente es difícil, porque un hombre con canas como Richard Gere (no se si así se escribe) se ve muy bien, pero cuantas mujeres lucen así a la misma edad. El hombre es como el vino, mejora con los años y la mujer???
Hace poco vi un especial de súper modelos que no se han hecho nada en el cuerpo, que están súper bien a los 60 y que por ellas si han pasado los años y están como deben estar viejas y regias. Por qué no podemos seguir por ese sendero??? Un primer paso es mirar mis canas y no refunfuñar, un segundo paso es mirar mis arrugas y decirme que salen porque sonrío mucho y tengo una actitud positiva ante la vida. Y tú qué piensas de la juventud y la belleza???? Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu

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