Algo más personal...mi reencuentro de promo carajo

Me decía a mi misma – ya está todo listo Tairi, ahora a descansar para que mañana luzcas linda (jijijijiji se reía una vocecilla a lo lejos)- y bueno finalmente pude dormir.

¿Por qué tenía que lucir bella? Porque me reencontraba con mis amigas de la promo (del cole) cumplimos este año 20 diciembres (no abriles) desde que salimos del colegio y por DIOS, ya imaginaran porque tenía que lucir bella (por la tijeraaaaaa, que fue inevitable).

El antes fue un vacilón, reunirnos veinte mil veces para  ponernos de acuerdo en algo que nos hubiéramos podido pactar en 2 (dosssss) reunirnos, pero bueno, primero es una promoción de puras mujeres (y como hablamos) y segundo era una catarsis increíble reunirnos, reírnos, burlarnos, carajear y recordar que se sentía ser chiquilla J (y serlo aunque sea unos minutos cada viernes en el Starbucks).

Los días anteriores fueron lo máximo, el vestido (pantalón o vestido????), pintarse el pelo, la uñas, etcccc. Luego ir a recoger a las que venían de lejos, que para ellas además de todo lo que nosotras pasamos se agregaba el traslado, tuvimos compañeras que vinieron desde los puntos más lejos del globo y del Perú también.

El día “D” fue una locura, yo personalmente no quería que se acabe, me reía, como creo que no lo hice en el colegio, la vida no cambia tanto a las personas gracias a Dios, solo nos hace un poco más maduras y si tenemos suertes más descaradas y divertidas (creo que yo he terminado siendo así). Me enterneció muchas cosas que se conversaron, me di cuenta lo compasiva que somos las amigas, y lo divertidas que somos las mujeres con unas copas adicionales, que libres que nos sentimos, como no queremos que el tiempo pase, como nos reímos sin parar, como nos burlamos de nosotros mismas, y como añoramos de alguna manera tener esa vida sin responsabilidades, sin maridos, sin hijos, sin trabajos, sin penas y sin dolores en el alma, POR TAN SOLO UN DIA.

Pero como todo lo bueno termina, termina, aunque hagas lo imposible, aunque luego nos vayamos al TRASGUS (un lindo bar de Trujillo), aunque luego nos vayamos a almorzar a Huanchaco y conversemos de esas cosas íntimas que solo pueden hablar las mujeres cuando están solas y en grupo (que felices que fuimos Rossana en tu casa esa tarde). Pero aún con todos los esfuerzos termina, aunque nos reunamos tres días después para hablar de los vestidos, rajar de las que estamos gorditas como yo o de las que están flaquitas, de las que se veían enojadas y de las que luego terminaron felices, de las que cambiaron mucho y de las que no (esto es parte de ser mujer y la que diga que no, mmmmm…..). En resumen creo que esos días, esas semanas, esos meses, fueron especiales, porque si, aunque no lo queramos reconocer que bien se pasa con otras mujeres carajo, que han compartido contigo años, que saben como eres, que no le tienes que dorar la píldora y que te quieren o no, sin tapujos, sin remordimientos, y porque qué buena sobredosis de endorfina se genera. Por eso y mucho más JESSICA, cuando volvemos al Starbucks, te estás haciendo la extraña, ya no jodas.

Sería súper lindo que comenten si se han reunido con gente con la que han compartido años de su vida, como lo pasaron, que emociones les generó, y que hermoso, hermoso, es vivir NO EL PASADO, sino recordar el pasado como somos HOY, vivir el PRESENTE y soñar, soñar con el futuro.

Chauuuuuuuuu