El hoy se metió por una rejilla que dejó al descubierto el
ayer
se escabulló sin que supiera
silencioso y astuto, con una gran sonrisa y con mucho aire
en los pulmones
se reveló ante mi en los primeros brillos del sol
contorneándose sin respeto me susurró al oído
“hoy será un mejor día”.
Mis pies comenzaron a sentir la danza de sus tambores
mis oídos escucharon sus suspiros
mis manos acariciaron sus esperanzas
y mis ojos vieron en su desnudez la fuerza que siempre trae
el fin de semana.
Tranquila, pausada y sin apuro trajo consigo emociones sin
estrenar
trajo consigo risas que aún no chillaban
y abrazos que aún no estrechaba,
pero sobre todo trajo una promesa
de fe, de paciencia, que sin saber – o sabiendo-
calmaría a este corazón inundado de tempestades.
Calmó el hoy las aguas del ayer
aclaró la oscuridad de los días pasados
y dio nuevos rayos de sol a la soledad que me había
impuesto.
El hoy trajo consigo el mejor regalo
- que un nuevo día puede traer-
AMOR, en abundancia.
lindo
ResponderEliminarGracias por leer este espacio
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