Se han sentido alguna vez como en un desierto??? En un desierto hay varias cosas que nos pueden llamar la atención: El silencio, el silencio de aquellas cosas que nos son comunes y que en un desierto no existe, pero a la vez que van desapareciendo los ruidos comunes a nuestros oídos van apareciendo otros (y no me refiero a los audífonos en los oídos) me refiero al hermoso sonido del viento por ejemplo, golpeando la arena, golpeando la duna, golpeando todo aquello que pueda ser tocado por su brisa. A la vez desaparecen las figuras que conocemos, que nos son comunes, como la calles, los carros y las personas, y entramos en una soledad que poco a poco va descubriendo animalitos, plantas, sombras e historias.
Los desiertos son interesantes porque ayudan mucho a encontrarse con uno mismo, porque entre el silencio y la soledad el viento es aliado, y el viento no es nada más que nuestros pensamientos, que como espuma emergen constantemente para recordarnos que somos humanos y que somos un cúmulo de recuerdos e ideas que nos abordan.
A veces, me siento como en un desierto, hoy y hace unos días atrás, así me siento, en un silencio imperturbable, en una soledad acompañada, pisando en la arena sin rumbo, sin mirar de lejos el oasis, sin saber si habrá palmeras o más arena, hoy me siento como en un desierto, y las lagrimas se agolpan, y las emociones como que se siente más fuertes, pero finalmente, estoy segura que mis pies se dejarán de hundir, y mi sonrisa, nuevamente, como el ave fénix aparecerá.
Y tú te has sentido en un desierto??? Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.
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