jueves, 2 de mayo de 2013

De primeras citas y los chascos que nos damos


Pensaba escribir un tema por el día del trabajo, y quería hablar del machismo expuesto o soterrado que aún existe en los centros laborales. Pensaba también conversar con ustedes el por qué las empresas cuando van a tomar a una mujer ven si tiene hijos o no, si está en época fértil, etc., ya saben por el tema de los permisos legales y otros. También les iba a comentar que un amigo a quien quiero mucho me dijo el otro día que por ejemplo en el área de mantenimiento de maquinarias se contratan casi 0 (cero) mujeres, porque llamarla a las 3 de la mañana y que venga a salvarte el turno es “bien difícil”, y bueno esas cosas que me hacen preguntarme si hemos avanzado todo lo que esperábamos o si aún nos falta mucho que recorrer. Y claro, me dirán que hay muchas presidentas mujeres y que ello significa un cambio, pero es que al tenerlas que ubicar y contar con los dedos de las manos nos damos con la sorpresa que hay mucho pan que rebanar y mucho camino que recorrer aún.

Pero como hoy estoy tratando de subirme el ánimo porque estoy a punto de resfriarme hablaremos de algo más frívolo, de algo más gracioso, LAS PRIMERAS CITAS.

No sé si ustedes se acuerdan, pero mi primera cita fue un desastre, un “amigo” que luego me dijo si quería ser su enamorada me invitó que al salir del instituto donde estudiaba inglés nos tomemos un helado en un lugar que quedaba al frente, yo muy engreída (tengo que aceptar) ese día me puse lo mejor del ropero (que en realidad no había mucho para escoger) y le conté a mis amigas que me habían invitado a salir, era una bebe de 14 años y claro, con las justas sabía ponerme bien la ropa; buenoooooo, el pobre niño (que se sentía un hombre claro está) me recogió en punto del instituto y cruzar la avenida fue el proceso más largo que seguí, el miraba sus zapatos, yo a mis amigas que me miraban cada vez más lejanas y zassssssss¡¡¡¡¡¡¡ casi nos pilla el carro con carajos incluidos el conductor nos recordó hasta a nuestras bisnietas, bueno él se sonrió tímidamente y me pidió disculpas (no sé porque), seguimos, llegamos a la heladería y se había ido la luz porque los fusibles estaban quemados o el terrorismo se había tirado una torre (ya no lo se) y cuando le iba a decir que había un lugar más allá para comer sándwich el pobre arrancó a llorar inconsolablemente, me dio tanta pena que lo abracé y luego lo abofetee cuando quiso darme un beso sin mi permiso (jajajajajajajajajaja), bueno nos fuimos pateando las latas imaginarias que habían en el suelo hasta donde tendríamos que tomar el bus y nos despedimos. Bueno, aunque luego me llamo para decirme si quería ser su novia, para el hecho era el mismo, mi primera cita fue terrible, realmente desastrosa, por lo que por años rehuí a tener primeras citas a solas, siempre tenían que estar otras personas y en algo más divertido (que buenaaaaa).

Pensé en esta primera cita, porque el otro día estuve con unas amigas en un lugar muy concurrido y le metieron letra a una amiga y yo pensé tan difícil como la primera cita, debe ser una cita después de muchos años de estar con alguien, debe ser así como volver a subirte a la bicicleta con la situación adicional de que la bicicleta no es la misma, ya no conoces las pistas, la velocidad no siempre es la adecuada y no sabes cuándo bajarte de ella.

Finalmente, creo que siempre las primeras veces son jodidas, pues creo que no muchos sabemos lo que hacemos, así que lo mejor puede ser no hacernos muchas ideas, respirar hondo y esperar que la luz no se vaya y los helados no se estropeen.

Y ustedes, como fue su primera cita???????????????????? Compartela.

2 comentarios:

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