Pensaba escribir
un tema por el día del trabajo, y quería hablar del machismo expuesto o
soterrado que aún existe en los centros laborales. Pensaba también conversar
con ustedes el por qué las empresas cuando van a tomar a una mujer ven si tiene
hijos o no, si está en época fértil, etc., ya saben por el tema de los permisos
legales y otros. También les iba a comentar que un amigo a quien quiero mucho
me dijo el otro día que por ejemplo en el área de mantenimiento de maquinarias
se contratan casi 0 (cero) mujeres, porque llamarla a las 3 de la mañana y que venga
a salvarte el turno es “bien difícil”, y bueno esas cosas que me hacen
preguntarme si hemos avanzado todo lo que esperábamos o si aún nos falta mucho
que recorrer. Y claro, me dirán que hay muchas presidentas mujeres y que ello
significa un cambio, pero es que al tenerlas que ubicar y contar con los dedos
de las manos nos damos con la sorpresa que hay mucho pan que rebanar y mucho
camino que recorrer aún.
Pero como hoy
estoy tratando de subirme el ánimo porque estoy a punto de resfriarme
hablaremos de algo más frívolo, de algo más gracioso, LAS PRIMERAS CITAS.
No sé si ustedes
se acuerdan, pero mi primera cita fue un desastre, un “amigo” que luego me dijo
si quería ser su enamorada me invitó que al salir del instituto donde estudiaba
inglés nos tomemos un helado en un lugar que quedaba al frente, yo muy engreída
(tengo que aceptar) ese día me puse lo mejor del ropero (que en realidad no
había mucho para escoger) y le conté a mis amigas que me habían invitado a
salir, era una bebe de 14 años y claro, con las justas sabía ponerme bien la
ropa; buenoooooo, el pobre niño (que se sentía un hombre claro está) me recogió
en punto del instituto y cruzar la avenida fue el proceso más largo que seguí,
el miraba sus zapatos, yo a mis amigas que me miraban cada vez más lejanas y
zassssssss¡¡¡¡¡¡¡ casi nos pilla el carro con carajos incluidos el conductor
nos recordó hasta a nuestras bisnietas, bueno él se sonrió tímidamente y me
pidió disculpas (no sé porque), seguimos, llegamos a la heladería y se había
ido la luz porque los fusibles estaban quemados o el terrorismo se había tirado
una torre (ya no lo se) y cuando le iba a decir que había un lugar más allá
para comer sándwich el pobre arrancó a llorar inconsolablemente, me dio tanta
pena que lo abracé y luego lo abofetee cuando quiso darme un beso sin mi
permiso (jajajajajajajajajaja), bueno nos fuimos pateando las latas imaginarias
que habían en el suelo hasta donde tendríamos que tomar el bus y nos
despedimos. Bueno, aunque luego me llamo para decirme si quería ser su novia,
para el hecho era el mismo, mi primera cita fue terrible, realmente desastrosa,
por lo que por años rehuí a tener primeras citas a solas, siempre tenían que
estar otras personas y en algo más divertido (que buenaaaaa).
Pensé en esta
primera cita, porque el otro día estuve con unas amigas en un lugar muy
concurrido y le metieron letra a una amiga y yo pensé tan difícil como la
primera cita, debe ser una cita después de muchos años de estar con alguien,
debe ser así como volver a subirte a la bicicleta con la situación adicional de
que la bicicleta no es la misma, ya no conoces las pistas, la velocidad no
siempre es la adecuada y no sabes cuándo bajarte de ella.
Finalmente, creo
que siempre las primeras veces son jodidas, pues creo que no muchos sabemos lo
que hacemos, así que lo mejor puede ser no hacernos muchas ideas, respirar
hondo y esperar que la luz no se vaya y los helados no se estropeen.
Y ustedes, como
fue su primera cita???????????????????? Compartela.
Y si queremos siempre puede ser la primera cita
ResponderEliminarGracias Martha, toda la razon :)
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