viajar...aventurarse a vivir

Viajar, es una aventura especial, a mi desde chica me gustaba viajar, me gustaba viajar de noche, escuchar el sonido del bus sobre la carretera, pensar que iba en una cajita junto con un conjunto de galifardos, pensando que todos teníamos un deseo de llegar al destino, pensando que cada uno tenía sus planes y sus sueños. También me parecía que en el viaje en bus hay una cierta complicidad que se da cuando cae la noche, quien no se ha dado besos furtivos y todo aquello que hace que el viaje no sea tan pasado (jijijijijiji).

Creo que viajar es hermoso, porque nos saca de la rutina, nos lleva a destinos nuevos, a conocer a otras personas, a percibir como piensan, a ver como disfrutan, como orquestan su vida y nos lleva finalmente a interrogarnos si la forma en la que estamos orquestando la nuestra es suficiente.

Viajes en avión o viajes en bus, la experiencia es la misma, hacer la maleta, planear con anticipación todoooooo, mirar las caras emocionadas, dormir un poquito y controlar la ansiedad, son parte de la tónica de un viaje. Hay quienes prefieren viajar en moto y conocer cada pueblo, cada acantilado, cada bache, hay otros que prefieren viajar en clase ejecutiva y beber whisky, pero sea de una forma o de otra, siempre el viaje tendrá su emoción propia. Si lo haces con amigos siempre será mucho mejor, tendrás tus compinches en cada esquina y en cada desacierto.

Hay quienes prefieren la mochila y la aventura, que se suben a un transporte y dicen hasta que nos de nuestros días de vacaciones. Hay quienes viajan hasta con la abuelita en el carro y claro hay que planificarlo todo finamente. Y hay quienes les gustan los súper hoteles y el lujo. Pero sea que vas a visitar a tus primos o al pato Donald, al final es lo mismo, viajar siempre oxigena, siempre nos abre una puertita en el mente y si es muy intenso, en el corazón.

Yo creo que soy una viajera de espíritu, una aventurera de corazón, y aunque no viajo tanto como quisiera, siempre me gusta darle un toque de viaje hasta mi ida a la playa J jijijijijijiji, porque me ayuda a desintoxicarme del día a día, de arrastrar mis pies siempre a una misma dirección, y de dejar el “te amo” en la boca porque estoy muy cansada, viajar me encanta, aventurarme me divierte, y disfrutar de otros espacios me aloca.

Pero, bueno, este ingreso al blog no será tan viajero como parece, porque pensándolo bien, el viaje es como la vida, siempre me ha gustado pensar que la vida no es un lucha, la vida es un camino, una aventura, un viaje a parajes desconocidos, a personas desconocidas, a amores que se lloran y se disfrutan, a frustraciones y a sorpresas.  La vida es como un viaje, y como lo disfrutamos solo depende de nosotros, solo depende de lo que tenga nuestra maleta, de lo que dejemos que entre en ella, de los que decidamos dejar en el camino porque mucho pesa y lo que decidamos sobre llevar porque es agradable y me hace bien.

A que podemos darle un tono más de aventura a nuestra vida, a que podemos ser más fervientes creyentes que el futuro aunque incierto no tiene que ser malo definitivamente, a que podemos sonreír a cada puerta que se abre y a que podemos ser optimistas, que aunque haya que escalar altas montañas y disfrutar hermosas playas de remanso, siempre, la vida será una aventura. Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.