Hoy es un día especial, así es, hoy es el día del abogado del Perú y el día internacional de conciencia por el autismo, ahhhh y el cumpleaños de una fiel seguidora de este blog (gracias por leernos) y es un día especial porque nos puede llevar a pensar algo que siempre hemos propuesto desde este pequeño espacio, las batallas se ganan no con grandes ejércitos (a razón de los comentarios y estados de guerra de nuestros hermanos de Corea) sino con el convencimiento personal que el mundo puede cambiar si cada uno de nosotros cambiamos.
El otro día alguien me dijo que pecaba de positiva y que era muy lírico eso de que el mundo cambia si uno cambia, pero no es lírico y si es positivo, el mundo cambia si uno cambia. Cuántas veces hemos sido testigos que la vida de alguien – o quizá la nuestra – ha sido salvada por una sonrisa en el momento perfecto , cuántas veces hemos sido víctimas de la alegría contagiante de una amiga o del testimonio de positividad de alguien que sufre y que aún así ve la vida con entusiasmo (esto lo aprendí de una amiga muy querida), cuántas veces por el contrario una sonrisa esquiva o una mala cara han sido capaces de desatar una guerra mundial en nuestros hogares o en el trabajo, cuántas veces un “te amo” ha desatado en nosotras acciones inimaginables y buenas para quienes amamos.
Soy una convencida y creo que ustedes también (algunas lo tendrán claro y otras en camino a clarificarse) de que la bondad, el amor y el positivismo siempre triunfa. Y claro no quedar solo en dar me gusta en el muro de alguien con una frase bonita sino pasar a la acción, mira tú, no era necesario hacer marchas por la paz o caminar en la plaza (solamente) pequeñas acciones cambian el mundo de pocos, pero lo cambia, acciones como no botar la basura en la calle; o saludar y decir permiso, gracias o disculpa; o sonreír y dar el buenos días a nuestros compañeros en el trabajo; o enseñarle a cocinar a tu hijo y a jugar futbol a tu hija (sentido figurado) para que sepan que los roles de hombres y mujeres en el mundo han cambiado; o no decir “negro”, “cholo”, “serrano” como sinónimo de “idiota” o de “imbécil”; no solo dar propina a los que hacen demostraciones con fuego en las esquinas sino también felicitarlos por el arte y la diversión que nos proporcionan; besar a la familia más seguido y regañar menos; reciclar la ropa que ya no utilizamos; separar nuestros desechos para la basura; en fin, como dice Blanca: “ser positiva aunque los demás no quieran”; creo que estas pequeñas acciones que son las que más cuestan (porque lo de plaza es una vez a las quinientas y claro es más fácil dentro de lo difícil que es) son aquellas que cambiarán el mundo, que nos propondrán un espacio mejor para ser más felices y vivir a plenitud. Las dejo con una frase del Talmut que escuche la otra vez en una película: “Aquel que salva una vida, habrá salvado el mundo entero”. Chauuuuuuuuuuuuuu
Me ha encantado Tairi y totalmente de acuerdo contigo. Si hacemos algo bueno por el mundo, el mundo cambia inevitablemente!
ResponderEliminarGracias Clara por tus comentarios y por ser miembro de este club positivo de cambio y renovacion
EliminarEl querer es poder!!! Cuantos quieres ser, sentir y vivir mejor...
ResponderEliminarMuy cierto Martha, muy cierto, gracias por tus comentarios
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