De sueños y deseos...paso a paso

Que sería de nuestros días sin nuestros sueños, desde los sueños más personales (que solo los sabe tu alma) hasta los más sociabilizados (que los saben todos y ahora con las redes sociales más).

Vivir sin sueños creo es vivir sin metas que cumplir, rutas que transitar y picos elevados que dominar. Vivir sin sueños es como estar en pleno desierto sin ningún oasis alrededor.

Las mujeres tenemos sueños de los más variados, leí el otro día en el face uno que decía: PAPA NOEL te pido un cuerpo delgado y una billetera abultada (no te vayas a equivocar), me mate de la risa, pero es cierto, por lo menos muchas mujeres como yo quisieran el cuerpo saludable y atlético (lo de la billetera abultada es otro tema), sobre todo si la navidad está tan cerca del verano en nuestro país.

Pero hay otros sueños más profundos, que en la medida que no hagamos nada por llegar a ellos seguirán siendo sueños, como el de ser FELICES, ayer conversaba con una amiga y le decía que la felicidad no puede ser una meta que lograr, se construye con cada paso, con cada acción, con cada actitud ante la vida, con cada sonrisa, con cada lágrima y con cada esfuerzo.

Llegada la navidad, este tema de los sueños y los deseos se entremezclan entre nosotras, porque a veces (y solo a veces) queremos que nuestros sueños se hagan realidad de la noche a la mañana, como si existieran hadas madrinas con varitas mágicas.

Y creo que esto de los sueños y los pasos que damos para lograrlos es bien importante, súper importante (tanto que no le damos la debida atención), y por qué digo esto??? Porque muchas veces lo que tenemos no son sueños sino deseos caprichosos y obstinados de algo con respecto del cual no estamos haciendo nada por lograrlo, lo sueños se conquistan, los deseos se los lleva el viento o se cumplen en los cuentos y en los reality shows.

Que estamos haciendo para cumplir nuestros sueños??? No vaya a ser que nos demos vuelta y nos percatemos que tuvimos muchos sueños y nos volvimos unas viejas amargadas porque no alcanzamos ninguno, demos los pasos necesarios para conquistar nuestros sueños, no le pongas límites a tu capacidad, a tu fuerza femenina, tenemos que ser constantes y en el camino de lograr nuestros sueños debemos siempre recordar que la FELICIDAD es la ruta no el final del camino.

Ánimo, los sueños se construyen día a día, unos más fáciles que otros, pero día a día, no le pongamos límite a nuestra capacidad, a nuestra ambición, a nuestra alegría y a nuestra fe en nosotras mismas, que tengan un súper miércoles. Chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.