lunes, 10 de octubre de 2016

A vibrar ... a vivir intensamente 🌻

La costumbre, uno se acostumbra a las  cosas, a las personas, a las situaciones, a los espacios, a uno mismo ... uno se acostumbra porque es el único modo, que la sociedad y el instinto de supervivencia, nos ha enseñado nos lleva a la seguridad y a una extraña idea de felicidad.
Nos acostumbramos porque es la única forma de pensar que todo lo tenemos dominado, que los días dependen exclusivsmente de nuestro impulso y que las personas sólo responden a nuestros estímulos.  Nos acostumbramos  porque eso nos da estabilidad, serenidad, sosiego,  en el fondo nos da "la ilusión del control".
Y estamos tan acostumbrados que ya casi vivimos en el futuro, pensando en el mañana,  haciendo planes todo el tiempo ... y eso ... inevitablemente ...  nos lleva a comernos los minutos, los paisajes, las sonrisas, las caricias, el amor, el enojo, de HOY. Basta que algo irrumpa en esa foto perfecta donde todo se mueve a la perfección para que nos interroguemos,  y sufrimos, y nos sentimos inseguros, y entramos en un torbellino de sentimientos y acciones que a veces nos hacen sentir vivos y a veces nos hacen pensar que estamos asistiendo al  apocalipsis de nuestras vidas ... es en ese momento que las cosas empiezan a no encajar ... es en ese momento que se revoluciona todo  y,  es en ese momento en el cual podemos decidir por fin ... sin el velo de los días ... que pasos dar para sentirnos vivos, para ser felices, para sentirnos plenos.
La costumbre nos hace dejar "el te amo" para luego,  la costumbre nos hace no ver a esa persona hoy porque la puedo ver mañana,  la costumbre nos hace seguir con dolores en el alma porque "así es mi vida" y no nos damos cuenta como carcome nuestro presente,  la costumbre hace que no vayamos a ver esa obra que nos gusta porque la próxima semana también estará,  la costumbre nos hace no ser intensos porque no es necesario,  la costumbre nos hace ir al médico a destiempo,  la costumbre nos hace escuchar la misma canción una y otra vez o,  no cambiar de emisora. La costumbre hace que vayamos entrando en silencio a la rutina que mata el alma y se come los días.
Así que recordemos que nada esta asegurado, que la vida se construye un día a la vez,  que el amor es un conjunto de actos, que el cuerpo necesita mantenimiento y chequeo,  que los sueños se hacen, se conquistan ... finalmente ... que no tenemos nada asegurado ... más que la vibración que produce nuestra alma cada microsegundo mientras respiramos ...  a vivir intensamente 🌻

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