miércoles, 18 de septiembre de 2013

De realidades y sueños, estamos preparados para que nos aturda?



¿Qué pasa cuando te chocas con la realidad? Esa dura, a veces triste, a veces dolorosa, pero sobre todo, muchas veces inesperada??? La realidad, esa que muchas veces no queremos ver y le damos la espera, siempre, siempre nos encuentra y nos recuerda que allí está para recordarnos que la vida es una sola y que las cosas suceden todo el tiempo. Es increíble como uno planifica sus días, sus semanas, sus meses y a veces sus años, sin embargo la realidad siempre se choca con nosotros y nos recuerda que por más que la quisimos esquivar, allí estaba, preparando sus ligamentos para correr la maratón en pos de nosotros.
Digo esto, porque cada vez la vida pasa más rápido, disfrutamos menos de ella (la vida), normalmente damos las cosas por sentadas, suponemos que todo seguirá según el planing de nuestro teléfono, pero un día el teléfono suena, cruzas la calle o miras hacia atrás y te das cuenta que la realidad te alcanzó.
A veces la realidad puede venir con el moño de las cosas que dejaste que se acumulen, como los problemas de salud que siempre dejamos para mañana (porque siempre tenemos algo importante) otras veces aparece con un papel de regalo que se llama olvido y sin más ni más tienes a tu pareja diciéndote que ya no siente que la relación es la misma y que las salidas con los muchachos de la oficina realmente eran las salidas con la chica de la oficina, y otras veces aparece con una tarjeta que te recuerda que hace semanas no ves a tu familia o a tus amigos, esos que realmente llenan tus días de colores (eso es para ti mi friend). Cuando eso sucede lloramos, saltamos, nos limpiamos las lágrimas y nos sentimos increíblemente desdichados, sentimos que la vida es injusta y que la pausa que se está tomando nuestra vida no tiene espacio ni en el planing ni en el calendario de nuestras vidas.
Creo que hemos llegado, y he llegado al absurdo de dar por sentada las cosas, a extrañar lo cotidiano, a no valorar lo realmente importante, a no darme 1000% en lo que realmente importa, en dejar pasar las señales, los semáforos y el silencio abrumador de la rutina. Cómo te va a ti? Crees que la realidad ha tocado tu puerta? Cuánto le das a lo importante, a lo valioso, a lo que pesa? Donde quiera que nos agarre la realidad, que sepa que nosotros también estuvimos haciendo nuestra calistenia, que si nos hemos preparado, y que cuando nos pase la factura, que sea con gusto, porque le sacamos el jugo a cada minuto, a cada segundo, a cada pensamiento, en conclusión, a cada esquina de nuestra vida. Chauuuuuuuuu.

6 comentarios:

  1. La calistenia ...en esto voy a pensar y reflexionar. La vida es un pañuelo...

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  2. bueno no llego a mi puerta siempre camino a mi lado ...la llamada realidad!!!

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  3. Talvez pensar tanto tambièn sea una buena porción de tiempo que gastamos en no disfrutar, si acaso los momentos en los que estamos llenos de trabajo y cosas, nos sirven también para hacer una pausa y matarte de risa, hoy me doy cuenta que hasta en los momentos de profundo trabajo, me detengo y con mi compañero de hace 20 años decimos algo que nos hace arrastrarnos de risa, dejamos de pronto todo y nos cogemos de la mano para ir a donde sea y donde sea puede ser el anticuchero de la esquina, mirarnos oliendo a ajo y saber, que ese espacio de tiempo lo es todo... Besos !!

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