¿Qué
pasa cuando te chocas con la realidad? Esa dura, a veces triste, a veces
dolorosa, pero sobre todo, muchas veces inesperada??? La realidad, esa que muchas
veces no queremos ver y le damos la espera, siempre, siempre nos encuentra y
nos recuerda que allí está para recordarnos que la vida es una sola y que las
cosas suceden todo el tiempo. Es increíble como uno planifica sus días, sus
semanas, sus meses y a veces sus años, sin embargo la realidad siempre se choca
con nosotros y nos recuerda que por más que la quisimos esquivar, allí estaba,
preparando sus ligamentos para correr la maratón en pos de nosotros.
Digo
esto, porque cada vez la vida pasa más rápido, disfrutamos menos de ella (la
vida), normalmente damos las cosas por sentadas, suponemos que todo seguirá según
el planing de nuestro teléfono, pero un día el teléfono suena, cruzas la calle
o miras hacia atrás y te das cuenta que la realidad te alcanzó.
A
veces la realidad puede venir con el moño de las cosas que dejaste que se
acumulen, como los problemas de salud que siempre dejamos para mañana (porque
siempre tenemos algo importante) otras veces aparece con un papel de regalo que
se llama olvido y sin más ni más tienes a tu pareja diciéndote que ya no siente
que la relación es la misma y que las salidas con los muchachos de la oficina
realmente eran las salidas con la chica de la oficina, y otras veces aparece
con una tarjeta que te recuerda que hace semanas no ves a tu familia o a tus
amigos, esos que realmente llenan tus días de colores (eso es para ti mi
friend). Cuando eso sucede lloramos, saltamos, nos limpiamos las lágrimas y nos
sentimos increíblemente desdichados, sentimos que la vida es injusta y que la
pausa que se está tomando nuestra vida no tiene espacio ni en el planing ni en
el calendario de nuestras vidas.
Creo
que hemos llegado, y he llegado al absurdo de dar por sentada las cosas, a
extrañar lo cotidiano, a no valorar lo realmente importante, a no darme 1000%
en lo que realmente importa, en dejar pasar las señales, los semáforos y el
silencio abrumador de la rutina. Cómo te va a ti? Crees que la realidad ha
tocado tu puerta? Cuánto le das a lo importante, a lo valioso, a lo que pesa?
Donde quiera que nos agarre la realidad, que sepa que nosotros también
estuvimos haciendo nuestra calistenia, que si nos hemos preparado, y que cuando
nos pase la factura, que sea con gusto, porque le sacamos el jugo a cada
minuto, a cada segundo, a cada pensamiento, en conclusión, a cada esquina de
nuestra vida. Chauuuuuuuuu.
La calistenia ...en esto voy a pensar y reflexionar. La vida es un pañuelo...
ResponderEliminarYes, gracias por tus comentarios
Eliminarbueno no llego a mi puerta siempre camino a mi lado ...la llamada realidad!!!
ResponderEliminargracias por tus comentarios y por seguir el Blog
EliminarTalvez pensar tanto tambièn sea una buena porción de tiempo que gastamos en no disfrutar, si acaso los momentos en los que estamos llenos de trabajo y cosas, nos sirven también para hacer una pausa y matarte de risa, hoy me doy cuenta que hasta en los momentos de profundo trabajo, me detengo y con mi compañero de hace 20 años decimos algo que nos hace arrastrarnos de risa, dejamos de pronto todo y nos cogemos de la mano para ir a donde sea y donde sea puede ser el anticuchero de la esquina, mirarnos oliendo a ajo y saber, que ese espacio de tiempo lo es todo... Besos !!
ResponderEliminarMuy buena salida, la rutina puede agobiar mucho
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