martes, 2 de septiembre de 2014

La fragilidad de lo inesperado

Se qué hace tiempo no escribo, ya varios meses realmente, pero esperó retomar este espacio, que me sirve tanto a mi y espero les guste más a ustedes.
Hace poco surgió un hecho inesperado, ya saben de que hablo, de esos hechos que se develan en silencio, poco a poco y calladamente. Y de pronto tu vida, que no es más que la suma de los días, cambia también. Por qué? Porqué sólo con cambiar tu interior, el mundo cambia, puede ser para que brillé más el sol o para que el cielo sea más oscuro. Todo depende de los ojos con los que miremos, depende de la claridad de nuestra alma y de la tranquilidad de nuestras decisiones.
A veces y sólo a veces en la vida, suceden hecho irrefutables, que los tienes que mirar, que los tienes que evaluar, que los tienes que valorar, pero que sobre ello, los tienes que dimensionar.
La pregunta cae de madura, y que hago? No se, la verdad no se. Solo tengo algunas frases de abuelita como que cuando el río suena es que piedras trae; o en tempestad no es bueno hacer mudanza; o ni al barrigón ni que lo fajen; y el mejor de todos más sabe el diablo por viejo que por diablo. Respuestas seguro hay miles a la pregunta, y que haremos??? A veces ni el chapulin colorado es suficiente. Solo puedo decir esto: ojos bien abiertos, corazón en mano y pensamiento limpio. El camino más fácil es decir que lo inesperado, lo insospechado, pasara; el camino más difícil creo es aceptar que algo ha sucedido, y que es mejor, mirarlo, entenderlo y hacerle frente. Al final de la historia todo es cambió constante y la idea que todo esta bajo control es sólo una burda ilusión humana. chauuuuu.

2 comentarios:

  1. Como escribias en el cole, la vida es incierta, la muerte segura, asi que disfrutar lo q se.nos presenta.

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    1. Gracias por siempre leerme, a disfrutar lo que se nos presenta

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